El diseño sin un objetivo claro, sin una propuesta de valor, sin una validación, sin una interacción clara, sin un diseño sexy, sin un efecto WOW, sin una necesidad a cubrir para las personas no tiene sentido.
Darle sentido a las experiencias digitales es mi función principal, entre muchas otras. Fuera de mi trabajo, me dedico a transmitir todo lo que aprendo durante mi día a día como profesor de diseño de experiencias memorables para las personas.
Y como me va la marcha, también me encanta participar en otros proyectos como freelance, hay que ponerle un poco de rock’n roll a la vida.